Si lloras porque se ha puesto el sol, las lágrimas no te dejerán ver las estrellas

sábado, 27 de noviembre de 2010

Solo un niño

En el momento en que nadie te toma en serio; en el momento en que te miran y dicen "es solo un niño".
En ese momento me gustaría gritar.
Yo soy más que un niño.
Lo admito soy infantil; me guío por mis instintos, invento juegos, tengo mucha imaginación.
Pero yo soy más que carne y hueso.
Un día me verán por lo que soy, y notarán sus errores.
¿Es entonces una simple revelación lo que necesita la humanidad para dejar en claro la igualdad de géneros?
No hablamos entre mujer o varón, porque en este caso es lo mismo.
Nadie notará nunca a un joven.
Sin embargo todos nos envidian.
¿Quién no quisiera tener 15 años otra vez?
Mientras que el chico quiere ser grande, el grande quiere ser chico.
¿Es esto una debilidad humana, o un simple capricho?
El ser humano quiere lo que no tiene, y si lo tiene lo quiere mejorado.
Es por eso que en este preciso momento yo me pregunto:
¿De verdad quiero que me tomen en serio, o es solo un defecto?
¿No es la sabiduría al mismo tiempo un castigo?
Cuantos sabios han perdido sus vidas por el Descubrimiento.
Entonces entro en otro callejón sin salida:
¿Quiero destacar o confundirme entre la gente?
Entonces es en ese momento, cuando dicen "es solo un niño" cuando yo respondo
"Es solo un adulto".

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